Éstos son algunos crucifijos que fueron encontrados en la fosa donde exhumaron los cuerpos de los 27 Mártires Cristeros , ejecutados en el atrio de la Parroquia de Santiago Apóstol de Sahuayo Michoacán, en la primavera de 1928.
Los restos de los Cristeros que yacían en el cementerio Municipal de Sahuayo, fueron recuperados por el ilustre Padre Don Miguel Serrato, quién reunido con familiares de los valientes defensores de la fe, trasladaron sus cuerpos a la Cripta de los Mártires en las Catacumbas del
templo del Sagrado Corazón de Jesús.
Aprovecho para citar uno de los testimonios recogidos sobre el día de ésta masacre, y lo narra uno de los mismos integrantes de la defensa social, en el libro de Don José Guizar Oseguera “Episodios de la Guerra Cristera”:
“Hubo dos casos que impresionaron a los pocos espectadores civiles que había y aún a la misma escolta: el primero fue uno de los fusilados al principio, que se quejaba dando señales de vida, por lo que un oficial que estaba cerca le disp@ró un b@lazo en la cara y quedó inmóvil; pero a poco rato se repetían las mismas señales de vida, y luego le disp@raron otro b@lazo en el pecho; hizo un silencio, pero poco a poco y como seis veces más se repitió el nuevo tiro y las insistentes señales de vida. Impresionado, enojado o desesperado el oficial ordenó que esculcarsn a aquel tal por culpa a ver por qué no moría. Lo desnudaron y le sacaron un crucifijo que traía al lado del cuello, y luego murió.
Actualmente, estos bellos crucifijos que se aprecian en la imagen, están bajo la custodia de la Guardia Nacional Cristera Jefatura Sahuayo, como testigos silenciosos de la fe, el valor y el sacrificio de quienes dieron su vida por Cristo Rey. 
Agradecemos a nuestro hermano Santiago M. Gómez, de la Ruta Cristera Sahuayo su gentileza de dejarnos publicar este material.
